martes, enero 04, 2011

.

Un día despiertas y ves que aquello en lo que creías se vuelve desconocido. Se vuelve frío, se crea una distancia antes inexistente que te desconcierta. Al principio, no entiendes el por qué, el motivo de que eso este sucediendo, quizás buscas el culpable en ti mismo, pero NO.  Finalmente, llegas a la conclusión de que aquello no merecía la pena. Siente cada instante, saborea cada minuto, quema cada segundo de tu vida, sin pensar en NADA, ni en NADIE que no seas tú mismo.